Terapia de perdón

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Cuando sufrimos de una injusticia o humillación muy grande es difícil perdonar a la persona que la causó, pero ese rencor que cargamos con nosotras nos deja sumergidas en el sentimiento negativo que nos causaron, y provoca depresiones y situaciones emocionales terribles que impiden que avancemos en nuestras propias vidas.

 

Un estudio publicado en el Journal of Consulting and Clinical Psychology encontró que el perdón como menta en la psicoterapia puede disminuir la ansiedad y la depresión, y aumentar la esperanza de un mejor futuro.

 

¿De qué se trata?

 

La terapia de perdón no es nueva, se utiliza desde los 80 y se puede incluir en cualquier tipo de terapia mientras cumpla con estos requisitos:

 

  • La posibilidad de que la persona recuerde experiencias hirientes en un ambiente seguro y de apoyo.
  • La posibilidad de que la persona sienta un poco de empatía por quien le hizo daño.
  • Que la persona se comprometa con el proceso del perdón.

 

De acuerdo con un artículo publicado en el Huffington Post, el perdón no se trata de olvidar la ofensa, sino de aceptarla y seguir adelante. Esta terapia puede ser efectiva cuando nos enfrentamos a problemas de infidelidad, abuso o la muerte de un ser querido.

 

El principio de esta terapia es que el perdón es más sano (física y mentalmente) que albergar un sentimiento de venganza.

 

Estos son algunos puntos que puedes aplicar en tu vida diaria para fomentar la empatía y sentirte mejor.

 

  • Habla con alguien de tus dolores y resentimientos, incluso si no es un terapeuta.

 

  • Para comprender las razones detrás de la acción, trata de escribirte una carta como si fueras la persona que te hizo daño, explicando los motivos por los que te hirió.

 

  • Cuando te das cuenta de que te estás obsesionando con una acción detente a ti misma y reemplaza esos pensamientos con algo más relajante, constructivo o inspirador (detente, respira y piensa en esos planes o logros que te hacen feliz).

 

Perdonar no te hace débil de carácter, no estás condonando la acción que te hirió, simplemente le estás dando un respiro a tu mente, dejando ir esos resentimientos y haciendo espacio para lo bueno. Perdona a quien te hizo daño y sigue adelante.

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